jueves, 25 de octubre de 2012

Sobre las almas y la donación de órganos

            Ayer leí un titular de prensa divertido: “No está científicamente demostrado que el alma no se transmita en un transplante de órganos”. Lo que no está científicamente demostrado es la existencia del alma. Pero quién así se manifiesta sin duda cree en la misma. Lo que inquieta a quién afirmó que no está científicamente demostrado que el alma no se transmita en un transplante de órganos es que como las almas son buenas o malas (obviamente las malas personas, las que por ejemplo han cometido un asesinato tienen un alma “malvada”) si un alma “malvada” transmigrase a otra persona en compañía del órgano trasplantado convertiría al receptor en un “malvado”. De hecho esta persona insinuó que a ella no le gustaría que le trasplantaran un órgano de un asesino.

            Si yo creyera en el alma humana, me surgirían un montón de preguntas al respecto. Por ejemplo, y ante la situación que plantea. Supongamos que el alma “malvada” transmigrase acompañando al órgano trasplantado. El receptor de ese órgano, que recibe involuntariamente un alma (malvada), ya tenía su propia alma. ¿Pasa esa persona a tener dos almas? ¿cómo será la convivencia de dos almas en un mismo cuerpo? ¿sería pacífica, habría coordinación entre ellas, tal vez actuarían por turnos o se impondrá una sojuzgando a la otra?

            No es el único problema, porque ¿qué pasaría en un trasplante múltiple? ¿el alma acompañaría al hígado y se implantaría en su receptor o viajaría con los riñones? y ¿con cual de ellos? dado que se pueden trasplantar por separado. Claro que igual el alma humana no es una e indivisible sino que se puede fragmentar y reproducir como las lombrices.

            En fin no es este el único debate que causan las creencias religiosas. Al otro lado del charco. En los Estados Unidos de América un congresista ha afirmado que los embarazos producidos a consecuencia de una violación son porque Dios ha querido. Y digo yo ¿sólo el embarazo? Quien así piensa también debería pensar que la propia violación se ha producido porque Dios lo ha querido. Y de ahí a no castigar al violador puesto que no ha hecho más que cumplir la voluntad divina no hay más que un paso.

miércoles, 24 de octubre de 2012

CÍRCULO DE EMPRESARIOS

El Círculo de empresarios ha dado sus recetas para evitar el rescate al que parece abocado el estado español: reformar las pensiones, las prestaciones por desempleo y las remuneraciones de los empleados públicos.

Hay una serie de organismos: cámaras de comercio, círculo de empresarios, thing that diversos y organizaciones patronales que funcionan como lobbies; auténticos grupos de presión que pretenden influir en los gobiernos (algunos no necesitan mucha influencia para llegar a parecidas conclusiones), a la vez que crear un estado de opinión y difundir su ideario ultraliberal.

La última del Círculo de empresarios plantea retrasar la edad de jubilación, cuyo principal efecto es impedir el acceso al trabajo a cientos de jóvenes que no encuentran su primer empleo. No se han debido enterar de que tenemos la tasa de paro en el estado españl ronda el 25% y la juvenil supera el 50%.

También han propuesto que se considere toda la vida laboral para el cálculo de la jubilación. Esto tampoco resuelve ningún problema (ni el déficit público, ni la cara financiación que tiene el estado español en los mercados internacionales). Lo que en realidad pretenden es asustar a la gente con el futuro de las pensiones, que la gente crea que no va a acceder a una pensión pública o que esta será muy pequeña. Si se consolida esa idea conseguirán derivar a la gente hacia el sector privado (planes de pensiones, primero complementarios y en un futuro alternativos).

No se quedan ahí, también quieren reformar las prestaciones por desempleo ligándolas a aceptar ofertas de empleo. Cómo piensan hacerlo, si ni siquiera hay ofertas en las oficinas de empleo porque el gobierno, con su política de austeridad, ha deprimido completamente la economía. Pero es que además, Rajoy ya ha atacado la prestación por desempleo con su decreto de julio, cuando redujo la prestación por desempleo del 60 al 50% a partir del sexto mes para "animar la busqueda de empleo". Eso es una auténtica canallada. Dejar a la gente que está viviendo con 600 euros mensuales con tan solo 500 euros es condenar a la gente a la miseria.

La última de las propuestas de este lobby consiste en reducir la masa de empleados públicos, empezando por rebajar la tasa de reposición. El efecto inmediato es el mismo que el retraso de la jubilación: aumento del desempleo. Dicen que en los últimos años ha aumentado el gasto salarial. Normal, es que también ha aumentado el funcionariado. Más personas trabajando en la función pública, prestando más servicio público. Y si se reduce el funcionariado no se podrá dar el mismo servicio (en calidad y en cantidad). Teniendo en cuenta aque el grueso del funcionariado está en educación y sanidad (que son los pilares del estado del bienestar) pues eso es lo que tenemos en juego: la educación y la sanidad públicas, de calidad y universales. Y a partir de ahí: sanidad y educación privadas para quienes se lo puedan pagar.

La otra fórmula para rebajar el gasto en personal es "adaptar el salario a las condiciones de mercado". Habría que recordarles que el funcionariado en tres años ha tenido una bajada salarial del 5% de media, dos congelaciones agravada la de este año con la supresión de la paga de Navidad, que no es ningún extra, sino salario ordinario diferido y que supone otra bajada del 7%. También se ha alargado la jornada laboral que, obvio es, supone abaratamiento salarial y nuevos despidos.

Después de soltar todo esto dicen, con la mejor de las sonrisas, que hay que hablar sin prejuicios. Bien, pues hablemos sin prejuicios, pero hagámoslo de reparto del empleo, reducción de jornada laboral (trabajar menos para que trabajemos todos y todas).

Hablemos de fiscalidad: de perseguir el fraude fiscal como proponen los Inspectores de Hacienda. De progresividad del sistema. De gravar a las SICAV, de gravar las transacciones monetarias. De impuesto de Patrimonio...

Hablemos de como la subida de tasas universitarias supone negar el acceso a la educación superior a cientos de jóvenes de familias humildes. Y de como afecta a la cohesión  social.

Hablemos de como la condena en costas en el orden contencioso administrativo afecta a la igualdad ante la ley, porque está claro que la condena en costas es un riesgo que no todo el mundo puede correr.

Hablemos sin tapujos y digamos que la privatización del sector públicos empresarial que vienen haciendo en los últimos años supone transferir al sector privado las infraestructuras públicas (por ejemplo, ferrocariles) que hemos pagado entre todos para que las exploten unos cuantos empresarios.



martes, 9 de octubre de 2012

ELOGIO DE LA MEDIOCRIDAD

            He recibido por correo electrónico un mensaje supuestamente firmado por Forges en el que plantea que la raíz de nuestros problemas, de esta crisis sistémica, consustancial al capitalismo e internacional que asola nuestra sociedad y acosa nuestro estado de bienestar es la mediocridad. Dice que nos hemos convertido en un país mediocre. Y cuándo no lo fuimos me pregunto yo. Más aún, ¿qué país no lo es?
            Es lamentable un país que se preocupa más por el fútbol que por la política. ¿Qué país no se preocupa más por el fútbol que por la política? Francia, Alemania, Italia, Reino Unido…  EEUU no, pero allí tienen el basket, el base ball y el hockey.
            También somos mediocres porque “cada español esta añorando un Estado para él solito”. Y lo que parece una crítica al individualismo de pronto se convierte en una crítica a los nacionalismos “periféricos” (el nacionalismo español no es de mediocres ni contraproducente, sólo los periféricos): la causa es que “tenemos unos políticos periféricos que no ven más allá de sus narices”. Y añade la solución: “necesitamos unos políticos que formen al pueblo con amplitud de miras y no con visión de sillón”. Previamente había afirmado que sólo votamos a mediocres. Y digo yo ¿es que nos tienen que formar los políticos mediocres o no? Lo que tienen que hacer los políticos es obedecer la voluntad del pueblo y no decirle al pueblo lo que este tiene que hacer. Recuerdo ciertos políticos profesionales que cada vez que se manifiesta el rechazo del pueblo a sus decisiones dicen: “tenemos que hacer mucha pedagogía, no hemos sabido explicar…, no hemos sabido comunicar…” Lo que no han sabido (o querido) es escuchar.
            “Mediocre es un país donde sus habitantes pasan una media de 134 minutos al día frente al televisor”. Sin duda. Pero, ¿cuántos minutos diarios ven la televisión los estadounidenses, que pasan por ser el ejemplo a seguir en todo el mundo?
            Somos un país mediocre. Por supuesto, y ¿qué país no lo es?, ¿qué país es un país de genios? En todos los países hay una minoría de personas brillantes, otra de necios e ineptos y una gran mayoría de mediocres, como no puede ser de otra forma. Y es que, si los mediocres alcanzaran la formación y la inteligencia de los brillantes estos dejarían de serlo porque lo son precisamente por comparación con los mediocres.
            Que uno, dos, tres o cuatro presidentes no sepan inglés no es ninguna vergüenza, porque lo que hace falta es que un presidente tenga conciencia social e integridad para defender los intereses generales y no los de ciertas élites en las que aspire a integrarse. La vergüenza es que en treinta y cinco años no lo hayamos tenido.
            Tampoco es mediocre un país por que cada gobierno haga una reforma educativa. Lo mediocre es que ninguna de ellas haya servido para formar y cultivar a sus gentes notablemente. Lo mediocre es que se siga la estela de otros países que pretender “cualificar” a sus jóvenes para que ocupen empleos en los que poder ser productivos en vez de facilitar una formación integral para ser “más cultos”, para ser “menos brutos”. Y ahí llega otra “evidencia” de nuestra mediocridad: “no tenemos ni una sola universidad entre las 150 mejores del mundo”, deficiencia cuya corrección es una prioridad para el gobierno: fomentar la excelencia. La élite económica y sus peones (la élite política) necesitan que sus hijos e hijas tengan la mejor formación, la excelencia a ser posible, para perpetuarse en el poder (económico y político). Para ello y para evitar la permeabilidad social nada mejor que fomentar postgrados de pago y elevar las tasas de la universidad. ¿Qué mediocridad es peor una población con cientos de universitarios formados en universidades que no están entre las 150 mejores del mundo o una población sin estudios universitarios con una élite intelectual proveniente de la élite económica y política?