lunes, 18 de febrero de 2013

BANKINTER ROBA A SUS NO-CLIENTES

            Robar, robar… Bankinter probablemente diga que si no hay fuerza en las cosas o violencia en las personas no es un robo. Vale, de acuerdo lo que hace Bankinter no se ajusta al tipo penal de robo, quizá sea más correcto decir que sisa. Bankinter sisa a sus no-clientes. En cualquier caso, para el común de los mortales sisar viene a ser lo mismo que robar.

            El caso es que tu vas a una sucursal de Bankinter para hacer un ingreso en la cuenta corriente de alguien que te ha hecho un trabajo y, por no ser cliente de ellos te cobran una comisión. Pequeñita, pero te la cobran. Por la cara, by the face. POR PONER DINERO A SU DISPOSICIÓN; que, como dijo el ínclito ministro: “manda huevos”.

            Se supone que el negocio bancario consiste en negociar con el dinero que tu depositas a cambio de casi nada, a cambio de su custodia, porque intereses en cuenta corriente… Si tu no depositas dinero o ellos no tienen con que negociar, pero lejos de agradecerte que les deposites tu dinero cuando un tercero ingresa dinero en tu cuenta, dinero con el que van a negociar te cobran un interés. Bueno pues esto lo hacen sistemáticamente. Es la técnica del delito en masa, una estafa a gran escala. A cada particular se le “sisa” una pequeña cantidad que por sí sola no constituye delito pero al hacerse contra millones de personas produce pingües beneficios.

            Entonces, ¿es delito o no? Bueno, pues probablemente no, porque el regulador bancario es el Banco de España y este les permite hacer todo lo que quieren y como quieren. Ahí están todos los casos de entidades financieras descapitalizadas en que sus directivos han cobrado sueldos e indemnizaciones por cese escandalosos, los productos de ingeniería financiera que han colocado de cualquier manera a cualquier cliente y el rescate bancario que el Gobierno ha pagado con NUESTRO DINERO.

            En fin, que si tenemos que esperar que el poder (político) proteja a las personas de los abusos de las grandes empresas y particularmente de los bancos… Sin embargo algo si que podemos hacer. Ahora que tanto se habla del poder que como personas usuarias de servicios tenemos, quizá deberíamos plantearnos dejar de usar sus “servicios” dejar de ser sus clientes, sacar nuestros magros ahorros de sus cajas. Prescindir de ellos, cobrar y pagar en mano. ¿Hay alguna ley que me obligue a domiciliar la nómina?, ¿y a tener una cuenta corriente para que me carguen el importe de la luz o el gas? Bueno pues quizá deberíamos planteárnoslo. Cuando llegué fin de mes que el contable me pague en mano, ya le firmaré el recibo o nómina. Y cuando la compañía distribuidora haya hecho la lectura de mi consumo que envíen una persona a mi casa y ya le pagaré en mano. Por cierto, que esto crearía un montón de empleos.

martes, 12 de febrero de 2013

Rosell, Fernández, Adelson...

            Una vez más la patronal española se retrata. El ex presidente Diaz Ferrán, imputado por diversos delitos societarios y fiscales, hizo bueno a su predecesor José María Cuevas, a quien por cierto no se le conoció otra actividad profesional o empresarial que la presidencia de la CEOE.

            Ahora, su sucesor Joan Rosell se permite descalificar al Instituto Nacional de Estadística (INE) por los datos de la Encuesta de Población Activa (EPA) que todo el mundo menos él considera más fiable que el registro del Instituto Nacional de Empleo (INEM). Desprecia al funcionariado a quienes prefiere subsidiados en casa que en sus oficinas “gastando papel y teléfono”. Puestos a subsidiar, yo preferiría emplear en subsidios el dinero que se entrega a las empresas y el que no se cobra por deducciones y desgravaciones a las mismas. Y pagar a la gente que ahora emplean sólo para poder cobrar todas esas ayudas y que les permite tener personas trabajando por casi nada. Personas empleadas por empresas privadas y pagadas por fondos públicos.

            Estaba pensando en la catadura moral de un tipo que se permite sugerir la implantación de “minijobs” (trabajar poco, a deshoras y por casi nada) ahora que ya tienen períodos de prueba de un año para poder despedir gratis total; cuando oigo que el vicepresidente de la CEOE, la organización que preside Joan Rosell y que se financia casi exclusivamente de los Presupuestos Generales del Estado, Arturo Fernández paga sistemáticamente parte del salario a su personal en “B”, en “negro”, fuera de nómina, sin declarar, sin retener para IRPF ni cotizar para la Seguridad Social. Y no crean ustedes que el susodicho se avergüenza, no. Primero, se desentiende: “si hay alguna irregularidad, que no la conozco,…”, luego insinúa algo así como un complot y finalmente considera que es algo de menor importancia y que se ha hecho siempre.

            Luego dicen que si la marca España, que si atraer inversores… En un país en que el rey hace negocios personales y se “deja regalar” cacerías, yates o lo que caiga por cualquier que pueda pagarlos y su yerno está imputado por diversos delitos tales como estafa o tráfico de influencias, en un país en que el gobierno, o la cúpula dirigente del partido que lo sustenta cobra sobresueldos, en un país en que el legislativo está controlado por el ejecutivo y neutralizado por el bipartidismo, en un país en que no hay separación de poderes y el Consejo General del Poder Judicial y el Tribunal Constitucional están sometidos al ejecutivo y al legislativo; en un país en que el cuarto poder no es cuarto poder sino instrumento del Poder y la libertad de expresión se confunde con libertad de prensa y esta con la de libre empresa (editorial o de comunicación). En un país con una patronal como la descrita no hay marca que “vender” y los inversores que puedan sentirse atraídos sólo pueden ser unos Adelson cualesquiera.