martes, 16 de agosto de 2011

EL PIB, LA ECONOMÍA, QUE NO CRECE...

Vista y leída la prensa la conclusión es que no crecemos. Hay riesgo de que sin haber salido de la crisis entremos nuevamente en recesión. El estancamiento de EEUU (en el segundo trimestre el PIB ha crecido un 1,3% cuando esperaban un 1,9%) es preocupante porque, por una parte, se pretendía que tirase de la economía mundial; y por otra, se considera que la economía estadounidense marca camino a la europea y, lo mismo que la crisis financiera arrancó allí y luego se trasladó al viejo continente, la recuperación debería empezar en EEUU y seguir en Europa.

Crecimiento económico es la diferencia interanual del Producto Interno Bruto (PIB). Y PIB es el valor de todos los bienes y servicios de un país durante un año. Se supone que el crecimiento es lo que hace que la económia vaya bien y que un PIB sea alto es bueno, es riqueza. Cada caja de cambios que fabrica una factoría se suma al PIB, cada lata de Coca-Cola que vende una tienda de chucherías, cada luna que vende o instala un cristalero. El PIB no tiene en cuenta si se instala esa luna en sustitución de otra que se rompió o si te bebes la coca-cola o se te cae la lata, se revienta y se pierde. La compra ya está hecha, el flujo económico se ha producido. Sin embargo es evidente que los bienes materiales tienen un valor (económico) y que su destrucción nos hace más pobres.

Para cuantificar la riqueza de un país y para valorar si su economía  evoluciona favorablemente no se consideran los bienes que se tienen, (algo así como la suma de los patrimonios personales y de los bienes públicos de un país). No se tiene en cuenta ni los kilómetros de carreteras, ni de vías férreas ni el número de viviendas. No se tiene en cuenta que un país tenga 30 millones de coches, se tiene en cuenta si se han vendido 1,3 o sólo 0,9 millones de coches y si en un año fueron 0,9 y en el anterior 1,3 la conclusión es que el sector va mal, y la contribución a la economía nacional ha sido escasa. Pero claro, para vender ese montón de coches otro montón de coches (aproximadamente igual de grande, porque si fueran muchos menos los nuevos no cabrían en las calles) tienen que darse de baja, sin importar si esos coches que se dan de baja, se llevan al desguace y se destruyen tienen 10 años de uso o sólo 5. Más aún la actividad de desguazarlos volverá a contribuir al PIB. Vamos que el PIB no sólo aumenta con la fabricación de bienes sino también con la destrucción.

El PIB tampoco diferencia si se produce pan, zapatos o cualquier otro bien material o por el contrario se prestan servicios como asesoría jurídica o representación procesal; que, es evidente, no genera ninguna riqueza pero por su realización se paga una minuta que también se suma al PIB. Podriamos dedicarnos todos a las actividades más superflúas del sector terciario y el PIB seguiría creciendo, aunque no tuvieramos pan que comer o zapatos que calzarnos.

En fin, voy a comprar una coca-cola que no beberé y unos cigarrillos que no fumaré a ver si contribuyo a la economía nacional y crece nuestro puto PIB.

No hay comentarios:

Publicar un comentario