jueves, 5 de enero de 2012

NO ES POSIBLE CREAR MÁS EMPLEO


            La prioridad es el empleo. El desempleo es el principal problema de la sociedad y a combatirlo nos vamos a dedicar, dice el gobierno. Nos lo dicen y nosotros hacemos como que nos lo creemos porque lo contrario sería una realidad demasiado terrible.
            Lo cierto es que no se puede crear más empleo. El sistema (capitalista) ha colapsado. La productividad ha crecido tanto que no hacen falta más productores, más trabajadores (fuerza de trabajo) para la producción necesaria. Ni para cubrir las necesidades, ni para satisfacer la demanda, que esa es otra. Una cosa son las necesidades de alimento, vestido, vivienda, incluso de coches o de bienes culturales y educación y otra la demanda. Todos necesitamos una vivienda, pero hay personas que han demandado varias, incluso que las han adquirido, pero ya no más. Ya no pueden pagar otra más, ni ellos ni nadie. Perdón por la digresión. Vuelvo a lo anterior. A la productividad. Como he dicho la productividad ha aumentado tanto que sobra fuerza de trabajo. Y a quienes vendemos fuerza de trabajo no se nos ofrece empleo. Esto lo saben en el Gobierno y lo sabe el empresariado.
            El empresariado pide flexibilidad laboral, desregulación de la contratación y abaratamiento del despido. Con la flexibilidad laboral aumentará la productividad al desaparecer tiempos muertos y tener al personal sólo cuando está produciendo. Desregulando la contratación se abarata la mano de obra. De momento quieren negociar empresa a empresa, les sobran los convenios provinciales y los de sector; mañana pedirán negociación individual, de igual a igual, (pero un empresario no es igual que un trabajador, un empresario tiene capital y un trabajador sólo fuerza de trabajo). El abaratamiento del despido les conviene antes que la desregulación de la contratación. Ahora que no hay consumo suficiente para dar salida a los stocks se despide al personal con el menor coste posible. Y luego, cuando necesite mano de obra ya contrataran con nuevos convenios o sin convenio, con flexibilidad horaria. Todo esto ya se avanzó en parte durante el anterior gobierno de Rodríguez Zapatero.
            El gobierno de Rajoy está dispuesto a satisfacer al empresariado y además, como la gente está ansiosa por conseguir un empleo, dice que su prioridad es crear empleo. Que va a reformar el mercado laboral para crear empleo, que va a abaratar el despido para crear empleo. Y la gente hace un acto de fe y se lo cree porque lo contrario sería una realidad demasiado terrible. Porque no creérselo supone pensar en seguir en desempleo, agotar las prestaciones y el subsidio ¡de 426 euros mensuales!, bastante menos de lo que pagan de hipoteca.
            He dicho, que no hay posibilidad de crear empleo. Sólo cabe una opción: repartir empleo. Se puede reducir la jornada laboral, para que quienes están en desempleo trabajen ese tiempo que dejarían de trabajar quienes ahora están empleados. Sin embargo el gobierno decide ampliar la jornada a los funcionarios y congelar las plantillas orgánicas. Es decir emplear a menos personas. Al empresariado le parece bien. El presidente de la CEOE, Joan Rosell, pretende que se despida a un millón y medio de funcionarios y crear los “minijobs”. Sería estupendo, en vez de 5 millones de desempleados encontrarse con 6,5 millones de personas a las que ofrecer un minijob con un mini sueldo, como no ofrecerían 6,5 millones de minijobs, sino bastantes menos sería un sueldo muy pequeño (ley de la oferta y la demanda que es aplicable a la fuerza de trabajo como a cualquier otra mercancía) y además con la amenaza de retirar la prestación de desempleo a quien rechace una oferta de empleo.         
            La semana pasada se publicaron datos de empleo/desempleo. Crece el grupo, bueno crecen todos los grupos, pero singularmente el de “sin empleo anterior de 25 a 30 años”. No me refiero a los menores de 25 años que han terminado de estudiar y tienen que buscar su primer empleo, que también aumenta. Hablo de personas de 30 años, que hace ya unos cuantos años que terminaron de estudiar y nunca han tenido un empleo. Pero al gobierno, al actual como al anterior no se le ocurre que hay que repartir empleo. Al contrario retrasan la edad de jubilación a 67 años. ¿Cuándo se va a producir el relevo generacional? ¿Tiene sentido seguir explotando a sexagenarios cuando hay personas de 20 y 30 años dispuestas a trabajar? Tiene sentido. Que estos, cuando por fin accedan al mundo del trabajo, cuando por fin se jubilen no tengan derecho a pensión por jubilación por no haber cotizado suficientes años.
            El gobierno de Rajoy se asienta sobre una mayoría parlamentaria obtenida en unas recientes elecciones generales con diez millones de votos. Pretende que tiene legitimidad y apoyo popular para tomar cualquier medida, y si las justifica diciendo que la prioridad es el empleo ¿quién puede contradecirle? Pero “su” prioridad no es el empleo. Aumentar la jornada a los funcionarios y no hacer OPE (oferta pública de empleo) enviará a miles de interinos a la calle, crecerá el desempleo pero disminuirá el gasto público y en consecuencia el déficit público, de acuerdo con el techo constitucional acordado por PP y PSOE en agosto. La subida del IRPF y la del IVA que se anuncia para después de las elecciones andaluzas detraerá el consumo y por tanto tampoco creará empleo. Entonces ¿cuál es el objetivo de Rajoy la creación de empleo o el déficit 0?

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